Cómo luces de mi ciudad camino,
nunca a habido más centrifugas
y a la vez formaron un centro
más integrado en la armonía de sí mismo,
los extravíos emocionales
que dominan la cósmica de mi tiempo
me hacen sentir el absurdo del exilio
en mis propios pasos, en mis inicios
negándome mi historia, carácter y designio,
ser arrabal en mi sombra
en las esquinas que doblan las luces
que traspasan mis córneas
y sostiene el centro de mis mismo,
no lloraran mis esesencias
consolaran mis vástagos, añoraran mis vestigios,
ser extranjero en las normas
de quienes fugazmente tropiezan
con mis contemporáneas luces
no perturba mi sentido intimo
el dominio del presente espacio
no da derecho ni poder
para descomponer mi magnífico crisol
que conforme se aleja reverbera sobre si mismo
formando haces de maravillosos sueños
esos que instalan el territorio de mi vida.