
"Huye sin percibirse, lento el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca. . .
| Francisco de Quevedo
1-
En entrañable escenario de urbano desierto
retirado en la paz que de su claridad mana,
a través de sus profundas ventanas
mi música callada y mis argumentos,
intento llenar de dicha mi ánima, fortalecerla
con baños de contemplación y ricos recuerdos
aderezados con bellos y canoros recuerdos
intenso soñar de vibrantes y enfebrecidas olas
"que mejora la lenta huidas de las horas"
2-
Alimento engañado para orugas en silencio
germino en fugaces días, aunque no me lo creo
a pesar que saludo a la parca en confianza
nos conocimos en puntuales y amargos eventos
pero ha ido aminorando su distancia
conforme le crece su capa de mortaja
"que barnizará con el sedimento de mi limo"
3-
Vencer ese temor de miserias y espantos
ese espacio tenebroso de desconocidas ascuas infinitas
que nutrimos al dictado que todo lo iguala
cuándo me enfrente le diré, serás mi consuelo
llévame a tu mar de continuas pérdidas
allí encontraré sustento, la gracia
"que elevara mi ánima con pies de barro"