Solange - image for poem

Hoy cuando te vi
ibas tan ajeno a mi.

Del otro lado de la acera
por tus ademanes vigorosos
te pude distinguir.

Había esperado tantos días
miraba terca (como vos) a la calle.
Sabía que en algún momento ibas a tener que pasar.

No me iba a rendir hasta capturar
una hebra de tu pelo, la cadencia de tu voz
algo que me indicara que aún estabas ahí,
en el mundo… pero no para mi.

Tan nostálgica estaba que de repente
te vi pasar con otra gente.

Abrí la boca incrédula. No te diste por enterado.
El bus rugió a tu lado. Quise alzar mi mano.
Cayó inerte, de orgullo.

Fue en ese instante, en donde se reconcentraron
nuestras presencias
que caí en cuenta de los planos opuestos
inacercables, irremediables
que nos dividían.

Me deshice el nudo de la garganta….
Me sequé las palmas sudorosas…
me desagüe los ojos inundados…

Serenidad.

Nunca más volví a contemplar la calle
a la caza de tu figura.