Bajo la Lluvia Dios no Existe

Los aguaceros, puños ciegos y sin ética. El invierno resquebraja sombras, invoca pájaros. Las gotas en telarañas líquidas. Ni el gato más valiente
asoma sus bigotes.

Y Sigue la Cuuuuumbia

No quiero seguir de necio pero es necesario creo yo, en un país donde nadie o muy pocos leen y esos que leen muy pocos leen nacionales. Es necesario levantar la voz y protestar como muchos otros lo hemos hecho en distintos blogs y en periódicos, porque para eso lo que sirve a esta aparente democracia: el derecho al berreo.