Video-Espejo
A mi lado se encuentra un hombre fotogénico que cabizbajo y harapiento va sumergido en su miseria, y que de pronto me interpela diciéndome:— No jodás el desempleo man.
A mi lado se encuentra un hombre fotogénico que cabizbajo y harapiento va sumergido en su miseria, y que de pronto me interpela diciéndome:— No jodás el desempleo man.
Recogido en el placer volátil, etéreo y fantástico del momento que te conlleva a sangrar la sangre derramada a reabrir las viejas y nuevas heridas que le provocan nostalgia, alegría añoranza, o que se yo.
Aquella lluviosa mañana de Junio Nicolás se acostó extenuado, mirando los infinitos agujeros de metal y cartón y jamás imagino lo que sucedería después. Había adquirido el conocimiento que es más luz que el sol, porque estas no conocen las sombras ni la tinieblas, pero la luz lo cegó al extremo de transformarlo en un … Read morePreludio
En una noche se conjuraron lo oculto en el lado oscuro la luz de Mefistófeles y los secretos de los negros corazones de los sacerdotes herejes, su histórica y maquiavélica herencia en el profano hombre.
En la pequeña ventana de la esperanza y la imaginación, pasan las efigies, que pusieron en el hombre nuevos y pasados momentos. Pasaron demonios, almas, ángeles y gobernantes que se miraron en el espejo-ventana de trapecio irregular.
Mi nombre es Karlos, así con “K” y tengo apenas doce años, aunque mamá siempre me llama Karlito; y papá Kart Mark, porque por ese filósofo, sociólogo y economista nacido en el mundo viejo me pusieron así, según dice mi tío.
Con enorme estupor entro a la estancia y cerrándola con llave se sentó cerca del piano negro con cola, en donde se encontraba una suntuosa cajita de música que había comprado en su último viaje a New York. Y al abrirla una apacible melodía comenzó a llenar la blanca habitación.
Hacía calor en Managua, un calor con unos polvazales que me ponían todo sofocado, el verano estaba en lo fino. Aquel día voy metido en un bus de aquellos que tiran un montón de humo y que el motor y la carrocería hacen una tremenda bulla. Son de aquellos que tienen grabada en la espalda de los asientos las palabras inglesas BLUE BIRD.